jueves, 28 de noviembre de 2013

El pasado se torna en presente


Despierto, la luz cegadora que se cola por mi ventana me obliga a cerrar los ojos nuevamente, con los ojos cerrados me levanto de mi cama, y me con un largo bostezo voy hacia el baño, hoy es el segundo día de escuela y no tengo ni idea de que hice en el primero, no suelo ser olvidadizo pero, no me preocupa, la falta de uso afecta mi cerebro, las vacaciones hicieron lo suyo y me quitaron todo lo que a estudios se refiere para poder relajarme, aunque no recordar ni la tabla del siete me preocupa… bueno para ser sincero nunca la aprendí.
Con media hora antes del inicio de clases, me alisto y salgo de casa con la paciencia que me caracteriza, es genial poder coger cualquier bus, pero en esta temporada de clases los buses parecen transportar ganado en vez de personas, puesto que con tal de ganar un poco más de dinero, llenan al bus al punto reventar, no me queda otra opción que tomar una Combi, que vendría a ser un mini-bus, su trayectoria es más corta por lo que hay menos personas que lo toman y casi siempre vas sentado, eso es bueno ya que con mi metro setenta ir parado en esa cosa es tan incómodo que el sentimiento de incomodidad se puede reducir en una frase: “miren puedo tocar mis pies con mis manos” . Como dije, este tipo de transporte tiene sus cosas buenas también, va más rápido y como les dije casi siempre vas sentado, aunque es un poco apretado cuando te sientas en la parte de adelante, no me refiero al costado del conductor, si no al que le sigue, es un asiento con vista hacia atrás, para ser sincero este es el peor asiento, no puedo abrir las piernas y siento un poco de vergüenza cuando la gente me mira, en este momento hay una chica sentada justo frente a mí, parece ser de otro colegio y a decir verdad es un poco linda, sobre todo porque está durmiendo, lo cual me da sueño también, le digo al cobrador que me avise cuando llegue a mi destino y cierro los ojos.

Redes, cadenas, personas, tijeras, pero no son cualquier tipo de tijeras, veo que pueden cortar esas cadenas, cadenas que forman redes, y que unen a varias personas, ¿qué significa? No tengo idea, solo veo que algunas personas con tijeras cortan y reemplazan esas cadenas, escucho a alguien llorar, alguien también ríe, alguien pasa frente a mi mientras corre persiguiendo a otro, el cual cortó su cadena y la arrojó, mientras ambos corren la cadena del que va tras el otro se une a otra, mi sentido de algo que se está moviendo constantemente se detiene, quedo prácticamente inmóvil como si me hubieran frenado, mis labios sangran, mi cabeza me duele, siento que debo de abrir los ojos, pero los tengo abiertos, algo me aprieta, siento algo sobre mí, respiro profundamente con dificultad.  Por fin abro los ojos de manera física, veo alguien frente a mí, está demasiado cerca, me está mirando fijamente, ¿que es lo que quiere? La situación golpea con fuerza a mi sentido común y me fijo en lo que esta pasado, la chica que dormía esta encima de mí, besándome, la palabras porque, cuando y como inundan mi mente, no puedo quitar mi cara de sorpresa, ella se aparte de mí, se disculpa tanto como puede, ¿qué es tan grabe para que disculpe tanto? Un sabor a oxido corre por mi lengua, estoy sangrando, llego a mi destino y con mi mano en la boca bajo de allí, tengo un millón de preguntas y ni una sola respuesta, el sangrado se detiene, limpio la sangre y me dirijo a la escuela, aún hay tiempo, así que camino lento para que al llegar nadie note lo que pasó.

Termina la primera clase, el maestro sale y todos empiezan a hablar, estoy recostado sobre mi brazo haciéndome muchas preguntas, esto no llevara a nada así que me calmo y voy al baño, Rita viene tras mío con una cara furiosa me empuja y se va, ¿qué le pasa? No tengo idea, suele ser muy violenta conmigo, pero esta vez fue diferente, nada interesante sucede en clase hasta la hora del recreo, no he hablado con nadie de lo que paso y no lo hare, no lo considero necesario, saco un jugo y un pan con no sé qué y me voy al patio a comer, doy una mordida, al parecer no le puse nada dentro al pan, miro directamente hacia una banca vaca, siento que veré a alguien importante, pero nadie se sienta allí, alguien lanza algo directamente hacia a mí, un triple de pollo está pegado en mi cara, lo quito y miro a ver quién fue, Rita está muriendo de la risa, pero cuando me ve se calla, se pone seria y su rostro se torna molesto. ¿hice algo malo? Le pregunto. Creo que el solo hecho de que respires ya es suficientemente malo, me responde. No sé si alegrarme al ver que es la misma de siempre, o pensar un poco en el por qué no quiere que yo viva, lo que sea es algo que debo ponerme a pensar seriamente en algún momento, la jalo del brazo y la siento a lado mío, si bien ella es ruda y casi siempre se la pasa molestándome, es buena amiga, pero cuando me pongo serio o muestro un alto grado de decisión, se transforma en un dócil y lindo conejo. Hablamos de cosas que hasta este punto ya olvide y volvemos a clases con el sonido de la campana, su forma “tierna” durara un poco más, aunque empieza a mostrar signos de  volver a la normalidad.


En medio de clases volteo a pedirle a Rita un tajador, ella no está, y no recuerdo haberla visto salir o pedirle permiso al profesor, alzo la vista para ver si está en un sitio diferente, no la encuentro, solo vero dos mirada clavadas en mí, mirándome seriamente, no hablo mucho con mis compañeros de clase, pero ellas dos(sentadas en sitios distintos y aun distancia de tres metros) no parecen ser de esta clase, en las primeras horas de clase la hubiera notado, esa mirada fija y con un sentido de enojo. Bajan la mirada al ver que tenía intención de levantarme a preguntarles algo, lo cual no hare ya que el profesor está empezando a recoger la práctica que estábamos haciendo.

Alguien toca la puerta, el maestro no hace caso, puede ser Rita, -no, yo estoy aquí-, miro en dirección en la que vino la voz, en efecto, ella está aquí, pero ¿cómo?
Solo tocaron la puerta dos veces, luego de eso no se oyó nada más, las clases terminaron, veo a ambas de las chicas que me miraban horas antes, y se ven diferentes, parece que les di mucha importancia, sus rostros se ven normales, yo diría que hasta más jóvenes.

Hay alguien haciendo preguntas sin parar en la entrada, no le tomo importancia y me dirijo a casa, alguien tira de mi camisa, cuando estoy a punto de voltear a ver quién es, ese tirón me jala hacia adelante, Rita ¿qué pasa? No me dice nada mientras me jala, oye puedo caminar solo ¿sabes? Me suelto de ella, gira, me mira con enojo, hay algo extraño, juraría que ella podría ponerse a llorar en ese momento, empiezo a caminar, alguien tira de mi camisa otra vez, y ahora ¿quién es? (enojado y prácticamente gritando) una chica con rostro familiar, está a punto de llorar por lo que acabo de decir, lo siento, no tenía intención de gritarte, me suelta, toma aire, su rostro está completamente ruborizado, ¿es tan difícil lo que está a punto de decir?
-¡¿Quieres ser mi novio?!- al parecer si lo era, un momento ¿qué? digo con asombro, miro alrededor solo para darme cuenta que todos me miran igual de asombrados, son demasiadas dudas, mi mente se pone en blanco palabras salen de mi boca pero no las escucho, ella asiente con la cabeza, cuando recupero mis sentidos estoy en mi casa, acostado en mi cama y con el uniforme puesto, ¿qué paso? No tengo la más mínima idea, pero hoy fue un día algo extraño, de los que no estoy muy acostumbrado a tener, espero que para mañana todo vuelva a la normalidad, y sin pensar en nada mas cierro los ojos y duermo.
Un campo despejado, parece un fondo de entrada a blanco el cual es muy brillante, pero figuras tornan forma por todos lados, se dibuja un paisaje extraño y un mundo que no conozco aparece frente a mí.

¿Dónde estoy? Y… ¿Quiénes son ellos?

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